07 junio 2008

La Apoteosis Necia, esta vez en El Ejido

Hola bloggunos, he aprovechado para hoy, el día de mi vuelta, contaros que fui al Festival de Teatro de El Ejido. Lo cierto es que sólo fui a ver La Apoteosis Necia de Berto Romero, pero mis fuentes, que son dos señoras mayores que estaban en la cola conmigo, me dijeron que la obra del día anterior también había estado muy bien. Cito textualmente:

-Señora entrañable: ¿Fuisteis a la obra de ayer?
-Mis amigas y yo: No, solo vamos a ir a esta. Es que no somos de aquí.
-S.E.: ahhh, pues deberiais haberla visto, estuvo muy bien.
-M.A.Y.Y.: ¿De que era?
-S.E: Acabaron todos desnudos. No me quería morir sin verlo.
-M.A.Y.Y.- Ahh(Asombro colectivo). Que bien.

Al principio fue un poco complicado conseguir las entradas, ya que yo las habia reservado por teléfono pero no encontrábamos dónde se vendían. Que si en la carpa, que si en el ayuntamieto, que si en el auditorio...y todo esto un sábado que complicaba más el asunto. Al final no hubo problema porque nuestra perseverancia se vió recompensada cuando encontramos a la chica que vendía las entradas y nos dijo que no habia ningún problema. A todo esto hay que agradecer la ayuda de los vigilantes, tanto el del Ayuntamiento, como el del Auditorio y especialmente el de la carpa que fue el que atendió nuestras numerosas cuestiones sin quejarse a pesar de lo pesadas que podemos llegar a ser si nos lo proponemos y si no, también.

Una vez conseguidas las entradas hicimos cola. Y digo hicimos porque la iniciamos nosotras que para algo llevabamos por allí todo el día. Nuestra sorpresa fue que por tomarnoslo con tiempo y empezar a esperar varias horas antes nos encontramos con Berto que salía de los ensayos por la misma puerta por la que entraríamos nosotras en unas 2 horitillas de ná. Pues bien, a mí estas cosas siempre me pillan de espaldas, estaré mal hecha o algo, no sé. Pero cuando nos vio nos dijo que si nosotras teníamos una foto con él ( me quedé con el culo torcio, como diría Joaquín Reyes al ver que se acordaba de nosotras, Berto. No Joaquín Reyes. Ya que no he tenido el placer de verle y sería raro que se acordara). Y ya le dijimos que sí y estuvo hablando un rato con nosotras, no os reproduzco la conversación porque onemoretime tengo lagunas debido a que me pongo nerviosa y se me olvida de qué hable, pero sé que me firmó el libro y me dibujó un señor con una tremenda tocha.

Cuando se abrió la puerta de la Carpa, me enorgullece decir que entre la primerita ( sí, yo me enorgullezco de estas cosas) y elegimos sitio.
La obra estuvo genial como era de esperar, me gustó verla otra vez porque había cosas que no recordaba de cuando fui a verla a Barcelona. Esa vez, la de Barcelona, cuando elige a alguien del público para decirle que la obra es suya, me lo dijo a mí ( otra cosa que me hizo tremenda ilusión) y esta vez se dirigió a la señora entrañable de la que os he hablado antes, hecho curioso que me hizo gracia. Supongo que a la mujer le habría hecho mas ilusión si hubiera aparecido alguien sin ropa pero creo que de todos modos le gustó.

A la salida tuvimos la ocasión de verle otra vez, porque estaba firmando unos panfletillos. Nos hicimos una foto con él, en la que sale cito textualmente sus palabras: "con cara de virgen renacentista". Ya que decía que esa foto era muy tierna. Hablamos un minirato con él, y luego le pedimos a Iván, El Lagarto que se hiciera una foto con nosotras, aceptó. Y ahí termino nuestro día en El Ejido.

Hay que destacar la amabilidad de el recepcionista del hotel que nos regaló un mapita para que encontráramos el ayuntamiento, de todos los vigilantes que ya he mencionado, de la gente de allí que nos ayudó, sobre todo la chica a la que le preguntamos dónde podiamos comer y nos dijo un par de sitios y se ofreció a acercarnos en coche, de la chica que se llama Adelina que es la que se encargó de las entradas y que nos trató muy bien, de Berto y El Lagarto que fueron muy naturales y no tienen aires de diva, de todo el equipo que estaba por allí preparando las cosas para que saliera bien y por último y no menos importante la gente que nos encontramos en la cola que fueron muy simpáticos y que siempre se interesaban por escuchar nuestra historia.

Pues esa fue mi miniescapada a El Ejido. Aprovecharé para enlazar esta noticia que me ha mandado una amiga y que me ha encantado leer. Esperemos que sea verdad, así tendré excusa para volver a Barcelona.


Saludos (¿esto no se debería decir al principio?. Bueno da igual)


1 comentarios:

Haîmat dijo...

Wolas! ¡¡Jo envidiaaa envidia de la mala me das!! Pero bueno, te agradeceré las risillas que me has sacado con la señora entrañable y ante todo por la noticia del Berto-verano
Ala, agurcillo