19 octubre 2008

La gallinita ciega

Saludos, bloggunos.

Estaba intentando dormir, pero los vecinos se han puesto a jugar. Saco la calculadora científica y deduzco que tienen veinte hijos, un perro y un miembro de la familia llamado Tamara que debe ser sorda. Están jugando a la gallinita ciega, aunque realmente pienso que el juego consiste en partirse las cuerdas vocales a gritos hasta mearse.

Me hace gracia pensar cómo pudo surgir el juego.

"Hace mucho mucho tiempo, en una galaxia muy lejana, una joven gallina pasaba sus días cagándose en un palo de madera en su corral, junto a sus amigas. Cada una tenía su palo de madera donde cagarse, por tanto la convivencia era ideal. Es decir, nunca habría un pelea en aquel gallinero acerca de dónde debía cagarse cada una, porque había espacio suficiente para todas. La gallina protagonista de la historia se llamaba Ricarda.

Ricarda tenía un novio. Era un gallo apuesto, fornido, de buena familia. Se llamaba Kevin Costner del Cristo y vivía en el gallinero de al lado. Pero por desgracia, las rivalidades entre su gallinero y el de Ricarda se hacían más notables a medida que pasaba el tiempo. Antaño no era así, pero una vez, la gallina matriarca del gallinero de Ricarda le puso los cuernos al macho alfa del gallinero de Kevin por un conejo de granja, con perdón de la palabra. Desde entonces, había continuas peleas de gallos entre las dos familias, y ganaba el que mejor improvisaba unas rimas en un tiempo de unos dos minutos metiéndose con el otro gallo pero sin insultarle ni tocarle, porque eso no valía.

Por tanto, tenían que ocultar su amor a los ojos de sus familias. Quedaban en el corral para mirarse a los ojos, se comían el pienso de los cerdos y compartían el palo del gallinero para cagarse. Todo era perfecto, excepto por una cosa: no podían expresar su amor abiertamente. Así que tramaron un plan: se harían los muertos y luego escaparían hacia el monte donde los pollos salvajes habitaban y se alimentarían de los troncos de los árboles.

Quedaron esa misma noche en el McDonalds. Ricarda se despertó y se dispuso a fingir su muerte. Se clavaría en el pecho su palo de gallinero y moriría de una infección generalizada incluso antes que de desangrarse. Pero calculó mal y se clavó el palo en el ojo, con tan mala suerte que rozó también el nervio óptico del otro, y se quedó completamente ciega. A la mañana siguiente, todas las gallinas despertaron con los gritos de Ricarda, que no hacía más que pedir una aguja y un dedal, ninguna pudo averiguar nunca para qué los quería. Ellas suponen que era por la confusión. Les hizo a todas tanta gracia que hicieron una canción en la que le hacían dar vueltas para aturdirla más, putearla fue el entretenimiento del gallinero durante muchos años. Se volvió loca, pero murió joven.

En cuanto a Kevin Costner del Cristo se fue al monte de los pollos salvajes y cuando se cansó de comer madera se hizo carnívoro y se alimentó de personas. Más tarde se unió a SFDK e hizo una gira por España en la que ganó muchísimo dinero. Actualmente está de descanso, pero ya está pensando en su próximo proyecto en solitario."

FIN


La foto podría haber sido peor, creedme. No me tentéis.


Un saludo de Bayana.

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