Leyendo El Semanal este fin de semana, me sorprendió el siguiente artículo: un estudio de un pediatra alemán confirma que la televisión definitivamente "atonta" a los niños. ¿Cómo lo demostró?
Tan sencillo como hacerlos dibujar monigotes en papel. Los resultados, bastante significativos: el grupo de niños que veía la televisión menos de una hora al día dibujaban de manera más detallada, muñecos con ropa, pelo, etc; los niños que ven la televisión más de tres horas al día dibujaban simples monigotes (un círculo y cuatro rayas, vamos , que se habían matao).
Pero ahí no acaba la cosa. Los niños con padres fumadores dibujaron monigotes con trazos temblorosos, poco definidos, que reflejaban irritación; y por último un cuarto grupo de niños que dibujaban muñequitos desmembrados con la cabeza, brazos y piernas separadas del cuerpo, lo cual refleja posibles traumas.
Dicho esto, ¿es que a nadie le preocupa que su hijo no sepa nada más que ver la tele? ¿O que cuando diga de dibujar a su familia en el cole los dibuje sin piernas? - "No, es que mi niño es muy minimalista"- dirán esos padres que dejan a sus hijos delante de la caja tonta esperando que aprendan ellos solos, lo básico para poder hacer algo tan simple como un monigote en condiciones. A lo mejor para ellos no es importante, quizá lo sea más que no se pierdan a Jorge Javier Vázquez borracho en el orgullo gay, ni una sola palabra del impresionante guión de la telenovela "El Zorro", ni la increíble corrección lingüística de Belén Esteban comentando la cantidad de pelos que tiene la Pantoja en un solo brazo. Puede que desde tan corta edad estén mermando sus capacidades, pero qué más da, así lo tenemos entretenido durante el verano y no dan el coñazo, ¿verdad?. Pues es lo que importa.
Un saludo de Bayana.
Tan sencillo como hacerlos dibujar monigotes en papel. Los resultados, bastante significativos: el grupo de niños que veía la televisión menos de una hora al día dibujaban de manera más detallada, muñecos con ropa, pelo, etc; los niños que ven la televisión más de tres horas al día dibujaban simples monigotes (un círculo y cuatro rayas, vamos , que se habían matao).
Pero ahí no acaba la cosa. Los niños con padres fumadores dibujaron monigotes con trazos temblorosos, poco definidos, que reflejaban irritación; y por último un cuarto grupo de niños que dibujaban muñequitos desmembrados con la cabeza, brazos y piernas separadas del cuerpo, lo cual refleja posibles traumas.
Dicho esto, ¿es que a nadie le preocupa que su hijo no sepa nada más que ver la tele? ¿O que cuando diga de dibujar a su familia en el cole los dibuje sin piernas? - "No, es que mi niño es muy minimalista"- dirán esos padres que dejan a sus hijos delante de la caja tonta esperando que aprendan ellos solos, lo básico para poder hacer algo tan simple como un monigote en condiciones. A lo mejor para ellos no es importante, quizá lo sea más que no se pierdan a Jorge Javier Vázquez borracho en el orgullo gay, ni una sola palabra del impresionante guión de la telenovela "El Zorro", ni la increíble corrección lingüística de Belén Esteban comentando la cantidad de pelos que tiene la Pantoja en un solo brazo. Puede que desde tan corta edad estén mermando sus capacidades, pero qué más da, así lo tenemos entretenido durante el verano y no dan el coñazo, ¿verdad?. Pues es lo que importa.
Un saludo de Bayana.
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