Saludos, bloggunos. O mejor, saludos a ti, amargado solitario lector sin vida social. La pregunta de hoy es: ¿quién dijo que los científicos no molan? Lo que le pasa a ese señor es que no ha visto esto, porque si no se mordería la lengua.
Los Ig Nobel son premios (de cachondeo, espero) otorgados por la revista de humor científica Annals of Improbable Research, a descubrimientos o inventos como... no sé, los Neuticles testículos artificiales para perros, disponibles en tres tallas, y tres grados de firmeza; o estudios de "los efectos de la música country en el suicidio", “las gallinas prefieren a los humanos guapos" o “un análisis de las fuerzas necesarias para arrastrar una oveja sobre varias superficies.”
Me diréis: ¿de verdad hay gente que hace eso? ¿Y dan premios? Pues sí, y algunos tan famosos como el señor Murphy y sus leyes, los inventores del Tamagochi o el que estudió la pelusilla del ombligo. O al tío que le dieron el premio por inventar el flamenco rosa de plástico, la "ornamentación evolucionaria" de todos los tiempos.
Bueno, os dejo aquí los premios de todos los años, os pegaré de Wikipedia los de éste:
Paz: se lo llevó el Laboratorio de la Fuerza Aérea Patterson Wright, en Dayton (Ohio), que sopesó la posibilidad de fabricar una 'bomba gay' para provocar la homosexualidad en el enemigo y con ello minar la moral y la disciplina de las tropas.
Lingüística: Juan Manuel Toro, Josep Trobalon y Nuria Sebastián Gallés, de la Universidad de Barcelona, realizaron un estudio que demuestra que las ratas a veces no distinguen entre el japonés y el holandés cuando las personas hablan esas lenguas al revés.
Aviación: se lo llevaron los argentinos Patricia Agostino, Santiago Plano y Diego Golombek, por descubrir que los hamsters se recuperan mejor del desfase horario si previamente toman Viagra.
Medicina: al británico Brian Witcombe y el estadounidense Dan Meyer por un análisis de los efectos secundarios de introducirse espadas por la garganta. Llegaron a la conclusión de que ocasionaban irritaciones. Al respecto, presentaron el caso de un hombre que se hizo daño en el esófago y al que se le inflamó la membrana protectora de los pulmones "cuando le distrajo un papagayo que tenía en el hombro y que se estaba portando mal". También relataron el de una bailarina del vientre que sufrió una hemorragia "cuando una persona le colocó billetes en el cinto, lo que hizo que se cortase con las tres cuchillas que tenía en el esófago".
Química: La japonesa Mayu Yamamoto por su método para extraer esencia de vainilla de los excrementos de la vaca.
Física: L. Mahadevan, de la Universidad de Harvard, y Enrique Cerda Villablanca, de la Universidad de Santiago, en Chile, fueron reconocidos por su estudio sobre cómo se arrugan las sábanas.
Economía: al taiwanés Kuo Cheng Hsieh, que patentó un dispositivo que lanza una red para capturar a atracadores de bancos.
Biología: la holandesa Johanna van Bronswijk por realizar un censo de los ácaros, arañas, crustáceos (WTF?), bacterias, algas, helechos (ja, ja no puede ser) y hongos que residen en las camas de los seres humanos.
Literatura: (inglesa) ha recaído en Glenda Browne, de Australia, por su estudio de la palabra 'the' (se traduce, según los casos, por 'el', 'la', 'los' y 'las') y los problemas que causa su indexación.
Nutrición: Brian Wansink, de la Universidad de Cornell, por estudiar el apetito de las personas, al darles un plato de sopa sin fondo cuyo contenido nunca se acababa.
Sin duda. Este año me quedo con el premio a la "bomba gay".
Un saludo de Bayana.
07 octubre 2007
Premios AntiNobel 2007
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